
Reflexión
“Quien me rechaza a mi, rechaza al que me ha enviado”
El Maestro nos habla hoy nuevamente sobre la misión, misión que se ha ido extendiendo y seguirá siendo hasta el final de los tiempos: La proclamación del Evangelio. Pero hoy el tono del Maestro es tono que seguro se experimenta cuando hemos hablado del Evangelio cuando no es bien recibido: Frustración o algo de disgusto. Posiblemente el tono del Maestro haya sido debido a que vieron milagros en esas regiones y aun así muchos no creyeron, se mantenían con el corazón duro. Jesús sabia de antemano y advertía a sus discípulos que situaciones de rechazo van a suceder.
Me enfoco en el ultimo versículo, y sugiero hoy para ponernos a reflexionar y atrevernos a preguntarnos solo esto: ¿Como esta mi relación con Jesús? Nuestros días están llenos de preocupaciones, afanes, El Evangelio jamas dice que dejemos los afanes, mas bien nos invita a que lo tengamos presente en nuestras vidas para tener Esperanza en medio de lo que estamos viviendo hoy. Siempre existirán momentos difíciles y alegres, pero no esperemos que caigamos en un desesperación para iniciar su búsqueda mas bien tenerlo siempre presente por medio de la oración y dar gracias a El en los momentos de dicha.
Pidamos hoy a nuestro a Dios Padre que nos abra el corazón para recibir la palabra transformadora del Evangelio.