Miércoles 2 de Enero 2019
LECTURA DEL DÍA
1 Jn 2, 22-28
Evangelio según Juan
Jn 1, 19-28
Éste es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén a unos sacerdotes y levitas para preguntarle: “¿Quién eres tú?”
Él reconoció y no negó quién era. Él afirmó: “Yo no soy el Mesías”. De nuevo le preguntaron: “¿Quién eres, pues? ¿Eres Elías?” Él les respondió: “No lo soy”. “¿Eres el profeta?” Respondió: “No”. Le dijeron: “Entonces dinos quién eres, para poder llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?” Juan les contestó: “Yo soy la voz que grita en el desierto: ‘Enderecen el camino del Señor’, como anunció el profeta Isaías”.
Los enviados, que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron: “Entonces ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta?” Juan les respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias”.
Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba.
Comentarios: Juan El Bautista tuvo una misión; fue la de abrir el camino y anunciar que ya Jesús estaba por venir. Pienso también que tenemos la misión de ser portadores de la verdad de Jesucristo, la verdad del Evangelio. Todos venimos con un talento: algunos con la facilidad de cantar, otros para salir a predicar, otros para escribir, algunos con una habilidad en los negocios otros para cocinar, otros para tratar con enfermos y así existen innumerables, todo talento que tenemos puede ser utilizado al servicio de esa misión como la de Juan el Bautista de anunciar a Jesucristo.
Pidamos hoy también tener esa valentía de los profetas para anunciar la llegada de el Mesías así como la fortaleza y convicción de los apóstoles para anunciar la Palabra y ponerse al Servicio en nuestra comunidad y familia.