
Echar las redes supone a tomar la barca y seguir a Jesús.
Hoy El Evangelio nos habla aquellos apóstoles que fueron a la pesca, se habían encontrado a Jesus, pero no se atrevían a preguntar su identidad, ya sabían quien era.
Pienso hoy en las redes, a echar las redes de nuestra vida; es decir a seguir aquello que Jesús nos ha dejado,tomando riesgos y apostando a lo que es mejor para nuestra vida y lo que Dios quiere para nosotros. El solo sabe cual es nuestro camino hacia la felicidad y el nos va ir haciendo pasos, siempre y cuando queramos. Dios no empuja a nadie.
Echar las redes también es decir si al perdón de alguien que nos ha ofendido, mas también arriesgarse a formar una familia por ejemplo, decir si a una carrera que te haga una persona responsable, tener un empleo justo, servir a un apostolado, todo eso son riesgos que también echamos de las redes confiando que aquello nos lleve al plan de Dios.
En distintas circunstancias que estemos viviendo debemos siempre mover nuestra barca, no dejarla estacionada ni dejarla vencer por la acedia. Cristo nos puede ayudar siempre a echar redes y arriesgarnos por aquello que es digno.