Hay que leer las escrituras con mucho cuidado para no caer en el sesgo.
Evangelio según san Mateo 12, 1-8.
Para evitar caer en radicalismos al leer el Evangelio sugiero meditación y también recomiendo buscar ayuda cuando algunos conceptos no quedan claros. Recordar que Jesús no abolía ni rechazaba el Judaísmo ni tampoco incitaba a rechazar la ley. Jesús era Judío, El conocía las escrituras y entre los doctores también era llamado “Rabí” o Maestro.

Con el Evangelio de hoy, es un llamado al discernimiento y la libertad. Los apóstoles tenían hambre y una necesidad, para Jesús era importante el alimento, pues detenía el dolor corporal. Jesús quiere que actuemos en la libertad, la libertad de actuar discerniendo para elegir el bien y también el bien común, actuar siempre en misericordia como aquel de la Parábola del Buen Samaritano.