Evangelio según San Mateo 13,54-58.
Primero me sitúo en la época, leer y escribir en aquella época era exclusivo, era pocos los que podían leer por si mismos las Sagradas Escrituras. Jesús por supuesto que El enseñaba en las sinagogas con sabiduría. Solo que al no ser parte de esa Elite y venir de una familia humilde no gozaba de aquel prestigio o credibilidad.

A veces nos pasa hoy, apartamos a algunos porque no son de alguna elite o no pertenecen a algún lugar que brinde prestigio, desconfiamos o no queremos escuchar, o solo vemos aquello como algo útil o descartamos cuando deja de ser útil, a todos esto nos ha pasado.
Todos tenemos dignidad, merecemos todos respeto y un trato digno.